Llegóa una parada de autobús y se fundió con el pequeño gentío que estaba aguardando. Roberto se acercó. Varios autobuses llegaron y se fueron. Luego llegó uno en el que subió la chica y Roberto la siguió. No tenía billete. Si me paran, enseño la placa, se dijo. En el autobús Roberto observó a la chica. Mona, pero nada del otro mundo.

Unhomicidio sin resolver. Un padre en busca de la verdad. Penelope se despierta en casa de un desconocido, después de la enésima noche para olvidar. Se marcha sola y en silencio, recorriendo las calles grises del otoño milanés. Trabajaba como fiscal hasta que un misterioso incidente acabó dramáticamente con su carrera.

Luegoel doctor se despidió de alguien, la puerta que daba a la salida de la consulta se abrió y se volvió a cerrar. La puerta de salida era distinta de la de entrada. En la medida de lo posible, en las consultas de los psiquiatras las cosas funcionan así: se entra por un lado y se sale por otro, así los pacientes no coinciden. Tresaños después de iniciado el tratamiento, Antonio tiene que regresar a la ciudad para comprobar si, en efecto, ha superado la enfermedad. Esta vez solo lo acompaña su padre –ya separado de la madre– y, para valorar la curación, el chico deberá someterse a una prueba de esfuerzo y, con ayuda de unas pastillas, permanecer dos días sin dormir.
Noera capaz ni de levantar el brazo. No era capaz de mover un solo músculo, era como si su cuerpo estuviese afectado por una parálisis. Luego ella habló, mejor dicho, él oyó su voz. La penumbra le impedía ver sus labios mientras se movían y su voz procedía de un punto impreciso de la habitación. Era algo distinta a la última vez. Era
Semarcha sola y en silencio, recorriendo las calles grises de Milán, donde trabajaba como fiscal hasta que un misterioso incidente acabó dramáticamente con su carrera. Un día acude a ella un hombre que en su día fue investigado por el asesinato de su esposa. La causa se archivó, pero no borró las terribles sospechas que habían recaído
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el silencio de la ola gianrico carofiglio